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Mar de Ajó, Buenos Aires, Argentina
Sé todo lo que sé, más no importa, voy por lo que aún no sé. Si querés saber quien soy, sin dudas, leé Ciruja Cósmico en el blog...

viernes, 7 de mayo de 2010

Creo sinceramente en que hay que reeducar a la sociedad en su conjunto. El tema, es que hay que arrancar de un nivel mas profundo de reeducación. Si se piensa diferente, se dice diferente y se hace diferente. Por lo tanto, yo creo que hay que re aprender acerca de como vemos las cosas y por ende, la vida. El sistema imperante, hace agua por todos lados y estamos tratando de arreglarlo con herramientas cuanto menos vencidas. Es un hecho, la disparidad entre los avances a nivel científico y tecnológico, respecto a la evolución del ser humano como tal. Me refiero, culturalmente, a que engloba a la ciencia y la tecnología, pero lo promedia con infinidad de cosas que hacen a la persona. Esta brecha, se incrementa a una velocidad asombrosa, creando la paradoja, de que el hombre por primera vez en su historia, tiene mas tecnología de la que el mercado puede absorber o él mismo usar. Sin embargo, en cuanto a capacidad de abordar los problemas del ser humano desde otra perspectiva, para generar un salto de pensamiento, el avance va a paso de tortuga. Es la madre del desasosiego, o esa sensación incómoda que arrastramos al vivir en esta sociedad. Para eso, habría que cambiar la matriz de pensamiento, hacer un tremendo esfuerzo por quitarnos de encima años y años de estructuras, de subliminales sugerencias de la forma de ver y resolver las cosas. Dejar de medir la inteligencia por un número, como si eso garantizara el buen vivir. La inteligencia es solo una herramienta para manifestarse, pero estéril, si solo se manifiesta en algo en particular y no se expande. La concentración de materia gris en híper especializaciones es la que genera esta distorsión. Esta era, fragmenta el conocimiento y la sociedad se desmiembra al mismo ritmo. Mi definición de inteligencia, es darse cuenta en tiempo real como funcionan las cosas, mientras estas suceden. Esto implica estar plenamente presente, accionar sobre ellas, interpretarlas, disfrutarla, es decir vivirlas plenamente sin tener que esperar que nos caiga la ficha, cosa buena pero a veces tardía. A la realidad, se le están ajando las máscaras y se puede empezar a pensar más libremente la sociedad que queremos. Bueno, es un tema que da para cinco años. Pero que vas a hacer esto es un blog, me conformo con que se entienda para donde apunta. Un abrazo.

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